No serán titulares, pero es curioso que los dos mejores jugadores del mundo estén en el banquillo en dos partidos de Copa que aparentemente no deben ofrecer dificultades a Barcelona y Real Madrid.
Cristiano Ronaldo ya jugó el partido en La Condomina, concretamente 69 minutos, y Mourinho vuelve a contar con él por si las cosas no ruedan lo bien que desearía el técnico portugués. Por nada del mundo se puede producir otro fracaso como ante el Real Unión o el Alcorcón, aseguran los dirigentes de la Casa Blanca.
En el Camp Nou la presencia de Messi parece más que testimonial. El argentino ha jugado 241 minutos menos que Cristiano y le anuncia en la convocatoria ante el Ceuta para intentar atraer al público que no parece vaya a ser muy numeroso tras el 0-2 de la ida.
Una filigrana, una vaselina, un regate... todo vale para disfrutar de un jugador único. Lo que sí parece contradictorio es que con lo cargado que está la temporada tanto Cristiano como Messi deban estar en el banquillo en una competición que no es prioritaria para los dos grandes del fútbol español.
Imagínense si por algún accidente, Dios no lo quiera, sufren alguna lesión de importancia con toda la temporada por delante.
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