Cuando Mateu Lahoz señale el comienzo del derbi, el Atlético llevará 4.026 días sin vencer al Real Madrid. La última vez que sucedió fue el 30 de octubre de 1999, en el Santiago Bernabéu. Dos goles de Hasselbaink y otro de José Mari dieron la vuelta al de Morientes, que adelantó a los blancos. Ni siquiera de aquello se guarda un recuerdo pleno en la casa rojiblanca, porque esa temporada terminó con el equipo en Segunda. Molina, Gaspar, Gamarra, Chamot, Capdevila, Aguilera, Bejbl, Baraja, Solari, José Mari y Hasselbaink. Ese fue el último once rojiblanco que consiguió salir triunfador de Chamartín.
Aquel derbi, además, fue el primero de Iker Casillas frente al Atlético de Madrid. Entró sustituyendo al expulsado Bizarri con 1-3 en el marcador y tuvo tiempo para sacarle el 1- 4 a Hasselbaink en un mano a mano. Es la única derrota de Casillas en los derbis. Desde entonces, el Atlético ha sufrido numerosos sinsabores, tanto en el Calderón como en el Bernabéu. Ocho visitas al Bernabéu desde que el Atlético ascendió, con cuatro empates y cuatro derrotas.
El Atlético ha merecido ganar algunos derbis desde entonces, pero no ha vencido ni jugando bien, ni jugando mal ni haciéndolo regular. Siempre algún elemento ha jugado en su contra. Unas veces la mala puntería, otras el acierto de Casillas e incluso hasta Daudén Ibáñez, que anuló un tanto a Perea en la 2006-2007 que habría supuesto el 2-0 en el Calderón. Agüero tuvo la victoria en sus botas en el Bernabéu, pero en el mano a mano con Casillas optó por una vaselina que se marchó alta. Dos años después, el propio Kun y Forlán tuvieron ocasiones para terminar goleando, pero la cosa terminó en empate a uno.
Este tiempo se han visto cosas de todo tipo en los derbis. Higuaín, en aquel momento con fama de no marcar a nadie, hizo su primer gol en el Calderón. Raúl ha continuado con su idilio con el gol cada vez que se ha enfrentado al vecino. Ronaldo, el propio Raúl y Van Nistelrooy han marcado antes del primer minuto... casi todo ha estado en contra del Atlético en los derbis desde aquel lejano 30 de octubre de 1999. Sólo el gol de Albertini en el último minuto de la 2002-2003 se recuerda como un guiño del destino favorable al conjunto rojiblanco.
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