A Mourinho no le gusta perder nunca y su cara, tras el partido, reflejaba la insatisfacción de la derrota. "No puedo ser crítico con los jugadores. Es siempre un partido difícil, tener la atención necesaria. Es complicado motivarse, pero me parece que no puedo criticar mucho porque han tenido una actitud positiva. Hay jugadores que no están rodados como Mateos, Gago, Canales, Garay... estaban cansados".
"Jugar sin atacante, sin Karim, con estas limitaciones... hemos hecho un partido regular. Parecía que iba a ser un empate a cero. El uno a cero ha llegado de penalti. Luis García decía que necesitaba un penalti, que se lo debían. Ha sido un premio para el Levante, que ha luchado mucho y sale de la competición con mejor cara. Ya estamos clasificados. Jugaremos contra el Atlético. Nuestro grupo es difícil", concluyó.
Habló sobre el incidente con Ballesteros en el descanso. Dijo que hubo gritos, pero no un enganchón: "Una persona que gritaba. Al sacar a Pepe decía que si estábamos bromeando. Ya dije que iba a jugar una primera parte Carvalho y otra Pepe. Bromear sería jugar con Casillas de delantero centro. Queremos respeto. No me conoce. No sé quién es Ballesteros. No me ha cogido. No pasa nada".
La vuelta de Kaká
Sobre la vuelta de Kaká se mostró feliz: "Kaká ha estado más tiempo en en el campo y eso le da más confianza. Lo importante es que termine cada periodo con sensaciones positivas, sin dolor de rodilla ni de pubis. El próximo partido jugará seguramente. La afición del Bernabéu le volverá a ver y eso es lo mejor. Es un mes de enero complicado y con las limitaciones que tenemos, todos saben que lo intentaremos hacer bien. Hoy era un partido que se podía perder y los próximos no se pueden perder".Finalmente, el portugués mostró su disgusto con los insultos de la grada: "Es una cuestión de educación. Yo no soy nadie para criticar. Si es mi hijo el que grita así no vuelve a entrar al estadio. Si es un amigo se lo digo a la cara".
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